Dentro de la gran variedad de quesos que tenemos a nuestra disposición, los quesos frescos destacan por su versatilidad, su textura y ese toque especial que le dan a los platillos que podemos preparar con ellos. Esta vez te contaremos de tres quesos frescos bastante populares que puedes tener en casa para cualquier ocasión y te diremos cómo almacenarlos adecuadamente. 

El queso panela tiene esa textura especial perfecta para ensaladas o para cualquier tipo de platillo donde se le agregue, se puede asar creando deliciosos platos con quesos dorados o incluso agregar a salsas como el guacamole donde aporta textura, sabor y frescura, se puede mezclar con diferentes especias para lograr sabores variados a partir de un mismo queso y para aprovecharlo mejor, lo recomendable es utilizarlo en trozos grandes o rebanadas. 

El queso canasto es muy similar al queso panela, pero tiene un toque de frescura más alto y su textura suele ser menos firme, lo que nos da la oportunidad perfecta para rallarlo y con él acompañar nuestros platillos. Es perfecto para incorporar a varios antojitos mexicanos como queso rallado por encima, así que no dudes en agregarlo a tus flautas, tacos dorados, pambazos, sopes o cualquier otra preparación similar. 

El queso feta es un queso de cabra típico de Grecia pero que actualmente se puede conseguir muy fácilmente en todo el mundo, debido a sus propiedades y a su textura es perfecto para las ensaladas, suele ser bastante flexible y sólido por lo que podemos ocuparlo de forma entera, en rebanadas o bloques, incluso sirve como el ingrediente principal en platos y guisados. Gracias al tipo de leche que se usa para su elaboración, tiene un toque muy especial de sabor que vale la pena probar. 

Para guardar la mayoría de los quesos frescos como los tres de los que te hablamos en esta ocasión, solo necesitas un recipiente hermético y toallas de papel absorbente, coloca una capa de papel al fondo del recipiente y después coloca tu queso, cierra herméticamente y lleva a refrigerar en la parte central de tu nevera, deberás cambiar constantemente el papel para evitar la humedad que estos quesos suelen ir soltando. 

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