Cómo eliminar el olor a tabaco del coche de forma fácil

2023-01-05 16:15:57 By : Ms. Ruth Lin

Car and Driver participa en varios programas de afiliación de marketing, lo que significa que Car and Driver recibe comisiones de las compras hechas a través de los links a sitios de los vendedores.

Además de peligroso, fumar al volante deja un molesto rastro en forma de malos olores. Te ayudamos a eliminarlos.

Si tu coche emite por dentro un preocupante olor a tabaco suele ser por causa de cualquier conductor u ocupante que hubiese fumado habitualmente en el habitáculo, seamos nosotros u otras personas. Pero, afortunadamente, es una 'peste' que se puede eliminar si realizamos una limpieza adecuada.

Deshacerse del olor a humo y otras 'fragancias' indeseables, además, mejora la salud y el bienestar a bordo, tanto la tuya como la de tus pasajeros. Y es algo que también deberías considerar si piensas vender el coche al máximo precio posible.

Por todo ello, hemos creado para ayudarte esta guía fácil y definitiva sobre cómo eliminar el olor a tabaco en cualquier coche.

La causa más común de ese olor a humo procede de los cigarros o cigarrillos consumidos en el habitáculo a lo largo de la vida del coche. Su humo es capaz de penetrar los tejidos, las superficies más duras e, incluso, esconderse en los recovecos del sistema de ventilación del vehículo, emanando de allí por mucho tiempo.

Eso sí, no olvides que también puede surgir olor a humo porque algún componente del coche esté ardiendo. En ese caso, lo mejor es parar lo antes posible y abandonar el vehículo inmediatamente hasta que sea posible identificar el origen del incendio o extinguirlo.

Como decíamos antes, el primer beneficio de eliminar el olor a tabaco del coche es el de la salud y la seguridad. Suprimir esas partículas de humo ayudan a limpiar el aire del habitáculo, con efectos positivos para la respiración de los ocupantes.

El segundo es el confort. Un olor agradable en el interior se transforma en una experiencia de viaje mucho mejor para los pasajeros, haciendo el trayecto más llevadero.

Otra buena ventaja es la conservación del habitáculo ya que, al hacer desaparecer las partículas de humo, desaparece también el daño que causan a los guarnecidos y tapicerías. Por ello, tras su eliminación es conveniente aplicar algún tipo de protección para preservar los acabados.

Existen algunos remedios naturales que puedes probar para intentar eliminar el olor a tabaco en el coche, como el carbón o los granos de café. Resultan más económicos que reemplazar las piezas afectadas por el mal olor, y son mucho más sostenibles que los productos químicos. Es buena idea probar con ellos antes de intentarlo con métodos más agresivos.

Los productos de limpieza como los desodorantes y nebulizadores son otra opción válida frente al olor a humo y otros hedores. Pueden ayudar a limpiar tanto superficies duras como blandas, y suelen ser más potentes que cualquier truco casero. Incluso algunos aerosoles permiten limpiar los conductos de la climatización. Pero eso sí, asegúrate de que no son perjudiciales para los materiales más sensibles de tu habitáculo como el cuero o la madera.

Por último, la solución más radical es reemplazar directamente las piezas del coche afectadas por el mal olor a tabaco. El mejor ejemplo es el filtro del habitáculo, de cuya limpieza y buen estado depende el climatizador. Otro punto puede ser el cenicero, si nuestro coche dispone de uno... y presenta signos de estar muy utilizado.

Y ojo, porque también ese olor a humo puede proceder de algún cable defectuoso en el sistema eléctrico que se sobrecaliente. Es lo menos probable, pero en un caso extremo no está de más tenerlo en cuenta.

El truco más sencillo para eliminar el olor a tabaco del coche es simplemente dejar que se renueve el aire en su interior. En un día de buen tiempo y leve brisa deja todas las puertas y abrientes abiertos, o conduce con las ventanillas bajadas para que el aire circule con rapidez a través del vehículo. Éste es un buen paso preliminar que te permitirá averiguar la fortaleza y la extensión del olor que estás buscando suprimir.

Para la tapicería, lo mejor es aspirar y limpiar la tela concienzudamente incluyendo el espacio por debajo de los asientos. Si éstos son de cuero, utiliza algún limpiador no abrasivo para evitar dañarlos, probándolo primero en una pequeña parte del tejido para asegurarte y dejando, luego, la zona bien ventilada. Repite este proceso en el salpicadero, los cristales y cualquier otra superficie para eliminar la capa de humo solidificada.

Revisa el cenicero de tu coche, si lo equipa, para extraerlo y limpiarlo en profundidad. Después déjalo secar durante 24 horas para que el mal olor se 'despegue' de la pieza.

El mejor truco casero es dejar ciertos objetos o sustancias en el interior para que ejerzan como 'filtros' del aire absorbiendo el olor. Un buen ejemplo es el bicarbonato, el cual puede aplicarse sobre la moqueta y los asientos para que neutralice el olor. Luego, basta con pasar el aspirador para retirarlo. Otra opción es dejarlo en un recipiente durante la noche.

La tapicería y guarnecidos textiles pueden limpiarse con toallitas protectoras de ropa. Estas toallitas, pensadas para evitar que distintas prendas se intercambien la suciedad durante el lavado a máquina, ejercen como imanes que pueden atraer las elusivas partículas de olor a tabaco.

Además del bicarbonato, otra sustancia natural que podemos dejar en un recipiente abierto son los granos de café. Estos últimos son igualmente capaces de absorber malos olores e, incluso, dejarte su propio y agradable aroma a cambio.

Otra opción muy natural son las pieles de cítricos como la naranja o el limón. Al dejarlas por un tiempo dentro del coche, emitirán sus aromas mejorando con mucho el ambiente del habitáculo y disimulando el mal olor.

Además de todo lo dicho, la mejor manera de evitar el olor a tabaco en el coche es prevenir que se acumule. Para ello es esencial asegurarse de que el sistema de climatización o aire acondicionado está introduciendo el aire del exterior convenientemente filtrado, en lugar de reciclar el del habitáculo en un circuito cerrado.

Si fumamos en el coche, es mejor hacerlo con las ventanillas abiertas para evitar que el humo se quede atrapado dentro. También podemos utilizar un cenicero con tapa o difusor de humo para reducir el contacto de éste con los guarnecidos del interior.