6 errores que debes evitar al limpiar tus gafas - Mejor con Salud

2023-01-05 17:57:47 By : Mr. zhengjun li

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Hay una serie de errores que debes evitar al limpiar tus gafas. Si deseas conservar sus lentes y el marco en buen estado, debes darles un mantenimiento adecuado, con los elementos destinados para tal fin. De lo contrario, su vida útil tiende a acortarse.

Desde repasar los cristales con tela hasta utilizar productos perjudiciales, las malas decisiones al higienizar los anteojos son bastante comunes. Eso sin contar con que muchos pasan por alto su desinfección regular para evitar posibles infecciones.

El uso de gafas puede ser una necesidad o un complemento para el día a día. Estos objetos son delicados y, por tanto, requieren un cuidado específico. No obstante, hay quienes cometen ciertos errores al limpiarlas, sin considerar que eso disminuye su durabilidad. ¿Qué deberías evitar al higienizarlas? ¡Sigue leyendo!

Los anteojos son accesorios que se utilizan en muchos momentos y lugares. Por lo tanto, su limpieza debe responder a esto. Limpiarlas una vez por semana o con menos frecuencia no es suficiente para tener unas gafas desinfectadas.

En lo posible, hay que aplicar una limpieza diaria para mejorar la visión y reducir el riesgo de contagio de virus y bacterias. Estos últimos suelen alojarse tanto en los lentes como en el marco.

Uno de los errores que sin duda debes evitar al limpiar tus gafas es utilizar productos como limpiavidrios, desinfectantes y quitagrasas para el hogar. Su composición suele ser fuerte, lo que tiende a dañar el recubrimiento del cristal.

Muchas personas tienden a repasar sus anteojos con partes de la remera, la camisa o cualquier tela. Ya sea por comodidad, por apuro o por no dedicarle la importancia que requiere, se trata de una práctica frecuente.

El contacto de la tela con los cristales puede resultar dañino para el mismo. La superficie suele rayarse de manera leve, pero continua. Por ello, si se realiza esta acción con frecuencia, es posible que se esté deteriorando el objeto más rápido de lo que debería.

El papel no es muy amigo de las gafas. En general, muchas personas realizan su limpieza pasando servilletas, papel higiénico o paños de cocina. Es una práctica que se debe evitar, ya que puede rayar, manchar o insertar restos de pelusas en el lente. En su lugar, es recomendable el uso de paños de microfibra limpia, que sean lisos y que no dejen partículas.

Quienes tienden a higienizar los anteojos con la ropa, suelen llevárselos a la boca durante unos instantes previos con el objetivo de humedecer el lente. Otro de los graves errores que debes evitar al limpiar tus gafas. La humedad del aliento no cumple la misma función que el agua o los productos específicos.

Por más cuidados que se le den a las gafas, es común que aparezcan pequeños rayones en el lente. Con el uso constante y el paso del tiempo, los daños superficiales se generan. Hay quienes buscan soluciones en remedios caseros y ceras comerciales.

No obstante, querer quitarlos es otro error. Aunque parezca desalentador, no se puede hacer mucho contra los rayones. Lo más importante es evitar que se agranden, algo que puede suceder si se intenta limpiarlos con sustancias agresivas. Existen ceras que los ocultan, pero la mayoría no son tan efectivas.

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Al tratarse de un accesorio de permanente contacto con partes sensibles como los ojos, la correcta higienización es fundamental. Las gafas funcionan para mejorar la visión o para cubrirse del sol, objetivos que se cumplen si el cristal está limpio.

Pero no es el único aspecto al que se le debe prestar atención. Aplicar las técnicas correctas de limpieza reduce el riesgo de contagio y aumenta la protección contra diferentes virus.

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Es importante revisar que los anteojos no tengan restos de polvo, mugre u otras partículas sobre el cristal. Al repasarlos con paños, es probable que se arrastren las mismas y generen daños en el lente, aún si se utilizan telas de microfibra limpias, las cuales son muy recomendables para esta tarea.

Por otro lado, antes de higienizar este objeto tienen que estar limpias las propias manos. De lo contrario, es probable que restos de grasa o de alguna crema queden adheridos al cristal.

Iniciarse en el uso de anteojos nuevos es muy incómodo. No obstante, hay unos consejos que te servirán para adaptarte con rapidez.

Los contenidos de esta publicación se redactan solo con fines informativos. En ningún momento pueden servir para facilitar o sustituir diagnósticos, tratamientos o recomendaciones de un profesional. Consulta con tu especialista de confianza ante cualquier duda y busca su aprobación antes de iniciar cualquier procedimiento.

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